Aquel día quiso llorar, pero no pudo, la rabia es la mejor amiga de la dignidad pero una cabrona insolente con la barbilla muy alta para enfrentar las pérdidas. Comparte esto:Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) NO LIVE NO GAME INSTANTES DECISIVOS