
Yo me acantilo
tú te acantilas
él se acantila
nosotros (si vienes) nos acantilamos
vosotros os acantiláis
ellos se acantilan.
Nada de lo que me hace feliz me pertenece, caseros generosos que reparten moradas libres de hipotecas a cambio de alquileres livianos, certezas inquebrantables del ahora, acantilados con red invisible que no estropean el paisaje.
¿Y si llueve?
La casa en el árbol.
2 COMENTARIOS
Qué bonito! Como todo lo que haces 🙂
Muchísimas gracias ¡Maestra!