
Apenas nos conocíamos y todo fluyó como si de toda la vida. Nos unía el objetivo común de que saliera muy bonito, y trabajamos sin descanso, me admiró su capacidad de no parar y de hacer tal y como lo ideábamos, éramos dos personas hablando claro, con la dicha de tener muy trabajada la asertividad y con la ilusión de un catálogo para redes.